Coleccionismo de acuarelas: el valor de la belleza efímera y su valor especulativo en el mercado

El arte ha sido, históricamente, una manifestación de la creatividad humana y un reflejo de la cultura de cada época. Dentro de las diversas técnicas artísticas, la acuarela destaca por su delicadeza y transparencia, características que han cautivado tanto a artistas como a coleccionistas.

En regiones como Asia, con especial énfasis en países como Japón, la acuarela no es un arte menor, como se la considera informalmente en Occidente, sino más bien al contrario. Es la expresión última de la creatividad y el arte. Quizás sea por su cultura con bases en el sintoismo, una creencia animista vinculada a la naturaleza, o quizás sea por la influencia posterior del budismo y el surgimiento del budismo zen y sus valores humanos.



Sea como fuere, ese valor se está implantando en Europa desde varias décadas, lo que indirectamente está haciendo crecer el mercado artístico de las acuarelas y su valor especulativo. Porque nunca hay acto sin consecuencia ni hecho sin reflejo.

Hasta ahora, su naturaleza efímera y la necesidad de una conservación meticulosa han limitado su consideración como arte de inversión en el pasado. A pesar de esto, el creciente número de acuarelistas aficionados está impulsando un renovado interés en este medio, posicionándolo más allá de su tradicional papel secundario en el mundo del arte.

Todas las marcas de material artístico tienen ya una amplia gama de productos dedicados especialmente a la acuarela, ya hay exhibiciones y encuentros masivos de ámbito nacional. Crece el interés por los acuarelistas en la historia y su influencia, así como por la recuperación y conservación de sus obras.

La acuarela, pese a lo que algunos retrógrados quieran opinar, no decae, más bien al contrario, crece. Y mucho. Se ha detectado mayores incrementos de venta en los materiales destinados a la acuarela que en los destinados al acrílico o el óleo (una técnica de por sí complicada).

Fragilidad y conservación de la acuarela

La delicadeza de la acuarela la hace especialmente susceptible al deterioro. Factores como la exposición a la luz, la humedad y la calidad de los materiales pueden acelerar su desvanecimiento. El acuarelista Abraham Ducros, consciente de esta vulnerabilidad, era reconocido por incluir en sus obras instrucciones de conservación, recomendando, entre otras medidas, la instalación de pequeñas cortinas sobre los marcos para protegerlas de la luz solar directa.

La luz es, sin duda, uno de los principales enemigos de la acuarela. La exposición prolongada puede provocar la decoloración de los pigmentos y el deterioro del papel. Para mitigar estos efectos, se aconseja mantener las acuarelas alejadas de la luz directa y enmarcarlas con vidrios que filtren los rayos ultravioleta. Además, el uso de materiales libres de ácido en el montaje contribuye a prevenir el amarillamiento y la fragilidad del papel.

Mercado de la acuarela: datos y tendencias

El mercado de las acuarelas ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años. Según uno de los últimos informes de Market Research Future se estimó que el mercado de la acuarela alcanzó un valor de 2.830 millones de dólares en 2023, mostrando un potencial de crecimiento significativo en el segmento de aplicaciones, es decir, del uso artístico directo del material. Este crecimiento refleja un interés creciente en esta técnica, tanto en la creación como en la adquisición de obras.

Este resurgimiento se refleja en eventos como el XXV Simposio Internacional de Acuarela celebrado en Bilbao en 2022, que reunió a más de 250 acuarelistas europeos. Dicho encuentro no solo evidenció el talento local, sino también el creciente interés y participación en la práctica de la acuarela a nivel internacional.

Además, el mercado de la acuarela ha experimentado un crecimiento significativo. En 2024, la valoración total del segmento de aplicaciones alcanzó aproximadamente 3.210 millones de dólares, destacando su uso diverso en áreas como Bellas Artes, Manualidades, Educación y Hobby. Este crecimiento refleja la creciente demanda y el renovado interés en la acuarela como medio artístico.

Quizás la tendencia cultural hacia el individualismo y la soledad es en parte responsable de este crecimiento en el número de acuarelistas y en el consumo de material. Está ampliamente demostrado los beneficios de la acuarela en la salud mental. Es presumible que en buena parte el creciente problema de la soledad haya empujado a muchas personas a buscar refugio en el arte y, en particular, en un arte tan íntimo, emocional y personal como lo es la acuarela.

Rentabilidad del arte como inversión

Invertir en arte, incluyendo acuarelas, ha sido una estrategia adoptada por muchos para diversificar sus carteras y ganar dinero en el proceso. Un estudio publicado en la revista "Tendencias y Economía" señala que el mercado de la pintura contemporánea es eficaz, rentable y asequible a un amplio abanico de compradores, dependiendo del conocimiento del artista. Este dato sugiere que, con una selección informada, las acuarelas pueden ser una inversión rentable. El coleccionismo no es ya un vicio incomprensible o un despilfarro sin sentido sino una oportunidad de hacer crecer tu patrimonio.

La percepción del valor en el arte ha sido tema de reflexión para muchos artistas. Vincent van Gogh, por ejemplo, expresó su deseo de que su arte pudiera contribuir a la felicidad de las personas. Salvador Dalí, por su parte, afirmó que "el verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar escenas extraordinarias en medio de un desierto vacío". Estas reflexiones destacan la conexión emocional y el valor intrínseco que el arte puede ofrecer, aspectos que también influyen en su valor de mercado.

Y he aquí donde entra el valor económico. Porque el arte tiene una apreciación subjetiva donde el precio se establece bilateralmente entre quien decide vender y quien decide comprar. Por lo tanto, tus obras, tus acuarelas, tienen el valor que tú quieras darles. Nunca las minusvalores, sería una máxima si quieres especular con una colección de acuarelas o bien quieres vender las tuyas. Para maximizar la rentabilidad da siempre un valor emocional, aporta significado y cuenta una historia alrededor de la obra. Y, aunque tardes un tiempo, busca a quien esté dispuesto a pagar por algo exclusivo, único, hecho a mano, que cuenta una historia y que transmite una emoción.

Consideraciones para coleccionistas e inversores

Para aquellos interesados en coleccionar acuarelas con miras a una inversión, es crucial considerar varios factores:

  1. Autenticidad y procedencia:

    Asegurarse de la autenticidad de la obra y conocer su historial es fundamental para garantizar su valor. Debes tener una sinopsis completa del significado de la obra, de su proceso de elaboración, del mensaje del artista, así como una biografía de quién la crea, no tanto para demostrar que sabe sino para demostrar el valor humano que hay detrás de lo creado.

  2. Estado de conservación:

    Las acuarelas son sensibles a la luz y la humedad; por ello, su estado de conservación impacta directamente en su valor. Invertir en la adecuada conservación es invertir en el incremento del valor de la obra. Cuánto más tiempo pasa, más exclusiva se vuelve, mayor historia acumula y, por lo tanto, mayor valor económico genera.

  3. Reconocimiento del artista:

    Obras de artistas reconocidos o emergentes con proyección suelen tener mayor potencial de revalorización. Es es algo evidente. Sin embargo el valor del artista anónimo también puede ser impulsado a través de la narrativa de la persona y sus motivaciones. No pocos artistas desconocidos saltaron a la fama después de que alguien les hubiera descubierto, y en no pocas ocasiones incluso después de haber fallecido. Que una obra pertenezca a un artista no conocido no quita mérito a la obra ni calidad. Todo lo contrario, la puede volver aún más exclusiva. El artista se podría volver deseable y perseguible si se saben manejar adecuadamente las piezas del mercado. Aunque tampoco negamos la realidad. Que tu artista sea reconocido ampliamente facilita mucho la revalorización en el corto plazo.

  4. Tendencias del mercado:

    Mantenerse informado sobre las tendencias actuales puede orientar decisiones de compra acertadas. El surgimiento de una moda o tendencia puede ser el momento adecuado para sacar al mercado una de las obras almacenadas en tu colección o para dar a conocer a un artista novel o no conocido a través de la historia de su arte. Es como la cacería del momento justo. Si sabes jugar bien tus cartas, una obra adquirida a un precio razonable a un artista no reconocido puede acabar convirtiéndose en una gran inversión con una alta rentabilidad. Y, además, estarás ayudando a que alguien, hasta ese momento no reconocido, comience a serlo, por su obra.

La acuarela, con su belleza etérea y delicada, requiere cuidados específicos para garantizar su longevidad. No obstante, el creciente número de entusiastas y la revitalización de su mercado indican una apreciación renovada por este medio artístico.

A medida que más personas descubren y practican la acuarela, su posición en el mundo del arte continúa fortaleciéndose, desafiando su anterior estatus marginal y reivindicando su lugar como una forma de expresión artística de pleno derecho.

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